Hoy ha muerto el tío Pancho, dormido, en su cama
en medio de la noche.
Y su muerte no contará
porque esta misma noche
han muerto otros 752 por la epidemia
y nadie puede salir de sus casas.
Ni yo podré ir a su velorio ni entierro.
Y le darán «cristiana sepultura»
Sin cristiana ni sepultura.
Lo cremarán y nos darán una cajita
Y nos dirán que cerremos la reja.
¿Qué se habrá querido señor ministro de Educación?