Estoy solo aun cuando estoy con amigos. Estoy solo cuando camino con una amiga que se siente sola. Compartimos una soledad caminando juntos tanto rato.
Me doy cuenta de todas y cada una de las cosas que ocurren a mi alrededor. Disimulo, pero las siento. Es un don el ser observador? Pero no lo soy. No me doy cuenta de todas las cosas como imagino, sino que me doy cuenta de cosas que no importan y dejo de lado otras. Por ejemplo no me importa darme cuenta del color que llevan las personas puesto tanto como el semblante que ponen ante cada palabra. Aprendí a entender las conjugaciones de cada parte de la fisonomía de una persona, pero no entendí nunca otras cosas más sencillas. No entiendo muchas cosas que son sentido común… como leí en sickidiots, common sense is not so common after all.
Cada persona queda con una imagen diferente ante un mismo hecho, cada persona responde de manera diferente ante un mismo hecho.
Ayer volví a la facultad después de tiempo, caminé y caminé y un nuevo proyecto nació en mi mente. He dado ya dos pasos que me acercan al objetivo final, me falta sólo el último salto y llegaré a lo que estaba buscando. Será hoy o mañana… hoy o mañana.
I don’t want to be anything other than… what I’ve been trying to be lately
Comí una empanada de administración y luego volví a la facultad a sentarme un rato, escuché entre líneas lo que decían algunos amigos y cuando ya casi eran las 2 me deslicé fuera para irme a buscar a la neka. La encontré justo cuando salía de las cabinas del shino matrix, adonde siempre va luego de las clases de su instituto. Caminamos y caminamos por todo Salaverry hasta terminar cerca del mar, me hacía reir demasiado, y yo la miraba y la veía reir, pero luego dejaba de hacerlo y volvía a estar triste. Recuerdos. Hace cinco años. Tenía 17. Hace cuatro años, tenía 18. Hace tres años, tenía 19. Son constantes que me recuerdan que siempre intento hacer reir a mis amigos cuando están tristes, pero mis empresas siempre fallan, porque un instante fugaz de risa siempre acaba, no dura más que un instante. Mientras que mi felicidad es más duradera. Nunca podré retribuir todo lo que han hecho por mí por más que lo intente, porque vivo mi felicidad intentando contagiar a los demás pero no puedo. Me refugio en Nietzsche y siento que la compasión debe ser desterrada de mí y lo intento pero no puedo… Mi objetivo de someter mis sentimientos a mis ideas me llevan siempre a recorrer una espiral maya, que vuelve con un cambio… Una persona diferente a quien intento hacer feliz sin éxito. Y la veré nuevamente derrumbarse en lágrimas y llorar y yo sin poder hacer más que tratar de consolarla y siempre huir, volver a huir porque no puedo dejarme ver a alguien así, no lo soportaría nuevamente, es por eso que huí todas las anteriores veces, es por eso que huiré la próxima vez y tan fácil que es para mí borrar a una persona de mi mundo, no volverle a hablar nunca más para protegerme, negarme cuando estoy encerrado en mi mundo, viajar a provincia por una semana o un mes y mojarme en la lluvia, sentarme en las veredas cuando escampa y mirar el cielo y los nevados, irme del país nuevamente y empezar de nuevo donde nadie sepa cómo me llamo ni me miren con odio sabiendo que carga llevo.
Es tan fácil.
Bordeamos el mar, cruzamos el puente Villena, llegamos a larcomar y nos sentamos. El sol aun tenía mucho tiempo para mirarnos antes de sumergirse. Tomamos la avenida Larco y le dije a la neka para ir a ver a Paloma. Fuimos, la encontramos en su trabajo leyendo Harry Potter porque no habiá nadie. Estuvimos un rato conversando, riendo efímeramente. No pasaría ni media hora y yo ya estaba prendiendo un Yves Saint Laurent mentolado por la avenida Arequipa de vuelta a mi casa, pensando en tantas cosas… como cuánto durará nuestra amistad? No lo sé, ni quiero saberlo. Probablemente en ese mismo instante Carlita estaría entrando al ICPNA, eran las seis y veinte, y no sabría que yo estaba pasando por esa misma esquina, como dos meses atrás.