Segundo día. Sábado.
Me levanté temprano hoy día, me duché, vestí y baje a desayunar a las siete y media, un poco de yogur, un par de panes que acá en Huaraz están muy buenos, mantequilla natural que está mejor que la margarina horrible, queso. Me entretuve en un tomo de Historias Extraordinarias de Poe que encontré en la sala de mi tía. Leí tres historias: Ligeia, Berenice y una más que tiene un título en alemán. En la contratapa del libro, que es uno de los de la colección de best sellers de oveja negra, que raro, no tenía idea de que había salido ese libro en esa colección, decía que Poe estaba obsesionado con los temas de la mujer y de la muerte. Igual que Baudelaire. Entonces, que tema me obsesiona a mí en este momento? Sólo la mujer y la vida? Me imagino que sí, la mujer, la vida. La vida como angustia por la vida y como examen y eterna sorpresa ante las recónditas reacciones del espíritu humano, el espíritu humano, la mujer y la vida.
Recuerdo que la primera vez que leí a Poe fue a los quince o dieciséis años, quizás haya leído antes El gato negro, pero me impresionó mucho más en una segunda lectura. Además, una historia que siempre tengo presente es La caída de la casa de Usher, que me parece haber leído hace tiempo en un libro negro, pero no recuerdo cuál, es más, no tengo ningún libro negro de Poe en casa, a excepción de mi Complete Tales & Poems, en el que leí Ligeia el año pasado por primera vez. Ligeia. Ligeia. Me impresionó bastante la primera vez que lo leí, en original, aquella vez, cuando leí “el hombre no se abandona totalmente a la muerte hasta que… “. Vaya, he olvidado la frase, pero tengo la idea. Ligeia. Me recuerda a ese nombre Olaia, Olalla, de un cuento de Robert Luis Stevenson. Hay un modo de describir a la mujer en ambas historias. Dejaré a Olalla para otra vez. Ligeia, con su irregular pero muy exquisita belleza de rostro, con una sabiduría tan vasta y un dominio de las lenguas clásicas y europeas, es el arquetipo de la mujer perfecta. Una mujer que sólo existe en un lugar: la imaginación. Después continúo. 12.19pm
La gente simple dice: “cuando los verdaderos enemigos son demasiado fuertes, hay que buscarse otros enemigos más débiles”. Sólo los poderosos saben siempre con toda claridad cuales son sus verdaderos enemigos. El nombre de la rosa. 12.50pm
Por la tarde
El sol se filtraba por la ventana de mi cuarto, puse a tocar mis discos de Bach y me eché en mi cama: no pude evitar dormir un poco más. Desde que llegué tengo sueños extraños, es decir, aparte de que en realidad tengo sueños, lo que ya es extraño, los sueños que tengo, también son extraños. Cuando desperté, el sol ya había huido. Unas nubes negras remplazan ahora a los gigantes blancos sobre fondo azul. Lloverá?
Leí una historia más de Poe, un capítulo más de El nombre de la rosa. Y salgo a la ciudad.