>Somos una institución seria y responsable que desde hace 150 años se dedica a observar la vida humana de una manera seria, responsable y, sobre todo, redundante.
En un comienzo éramos solo 5 en la oficina, luego fui perdiendo personalidades múltiples hasta que quedé solo yo.
Por eso me veo en la imperiosa e imperativa necesidad de solicitar nuevas voces.
De esas que uno escucha cuando piensa que está solo y no hay nadie en la casa.
De esas que uno responde en la calle cuando piensa que lo están llamando y dice ¿Qué? y no hay nadie alrededor.
De esas que provocan miradas de fastidio y pena por parte de los transeúntes que caminan apresurados a meterse en tres pies cúbicos.
Se necesitan voces.
Si tienen una firmen aquí. No tienen que ser buenas, simplemente ser voces.
De esas que dicen al oído sí, aquí estamos, no, por ahí no es, mira mira quien viene ahí.
Se necesitan voces.
Porque a veces parece que me estoy volviendo cuerdo.
Y eso incomoda, no?