Hoy es sábado, y como ocurre a veces, transcurre tan rápidamente que parece un domingo. Me encuentro, para variar, con un millón de cosas por hacer y además, con una idea que me persigue desde hace relativamente poco tiempo. A la pregunta que nos plantearon en la clase de literatura peruana… Qué es lo peruano? Qué es el Perú????
Hasta ahora sigo pensando, y por qué me reconozco a mí mismo como peruano? Porque mis padres lo son? Por una raza específica o más bien por una mezcla de ellas? Cómo puede reconocerse un peruano, cómo puede un peruano en París mirarse al espejo y decir, sí, soy peruano y cómo se distingue éste de otro en cualquier parte del mundo?
Si somos el país de Arguedas, de todas las sangres, con esa frase tan usada hasta el abuso por acá, cuál de ellas es la que verdaderamente se puede reconocer como peruana?
Todas ellas y ninguna.
No existe un límite para lo peruano?
No es una raza al menos. Y crea eso el conflicto? Sí. Uno no sabe dónde está parado. Si los incas se casaban con sus hermanas para mantener la pureza de sangre en su descendencia, con el mestizaje, al nacer los primeros mestizos, éstos se reconocerán como pertenecientes a ningún mundo: los indígenas no lo consideran de raza pura. Los españoles los desprecian por ser mtiad indígenas. Garcilaso, el primer mestizo (según Riva Agüero en un hermoso párrafo de lo poco rescatable de su Carácter… lo describe como "fruto del primer abrazo entre ambas culturas") es uno de los primeros en encontrarse en tal situación, y este conflicto lo lleva a buscar sus raíces tanto en narraciones de su familia materna como en la misma península.
En esencia, es ese el mismo conflicto que viven los peruanos hoy día: el de querer encontrar sus raíces en algún lugar, lo que podría llevar a los futuros peruanos a convertirse en una raza errante… si es que no fuéramos tan pobres.
A todo esto, ¿Es que todos los millones que migraron a Lima entre los años 40s (o antes incluso) y que encontraron su lugar en esta Lima que a cada año me doy cuenta que conozco menos, reconocen su identidad? Acaso no es cierto que cuentan entre su plan a largo plazo el mezclarse lo más posible para disimularse, si es que no consiguen fugar del país?
Me pregunto a veces si los peruanos siguen soñando en que algún día se acabarán los prejuicios -que algunos llaman racismo o que convierten en tal- en el Perú. Según leí hace unas horas en el somos de hoy día, hace unos años, el actual presidente Toledo fue invitado a una cena de gala en Palacio. Asistió acompañado de su esposa. Conclusión: dejaron pasar a su esposa pero no a él.
Terminaré esto en algún otro momento, como dijo Ribeyro, o más bien podría citar al buen y ficticio Luder cuando dice que en toda su vida no encontró ninguna respuesta sino más bien… numerosos enigmas.