>Yo soy lo que la vida y el
tiempo han dejado que sea.
La fiebre y el lamento cedieron
paso a la locura de escribir
de noche con ojos cerrados
Basura álgida
Arrepentirse de veras.
Poco y de a pocos vienen a verme
sin que las invoque
Historias nunca antes dichas.
Fuentes perennes de voces medias
Sables de mier-da
Orugas de herida
Salía muy temprano de la fiesta
como si se tratara de una cosa normal
y que todos hacían.
Redundaba en la pista y me
desenfocaba mirando un abril.
Sofocaba mi aliento en tus ojos,
veía pedazos de hormiga en las
veredas azules.
Yo no crecí para lo mismo.
Somos seres solitarios sin consuelo
que caminan con ventosas y
llevan la frente en la espalda
-de uno mismo y del otro también-
Salidos, oí decir con un espartañaje
cerril de infancería.
Como uno recuerda las cosas es
cosa de uno.
La casa era toda de madera y
recubierta de dulces y chocolates,
pero era la casa más triste del mundo
-me perdonarán las maestras,
esa casa olía a muerte- o a
fin de infancia, que es lo mismo.
Y éramos más felices con nuestra
llanta y nuestro tobogán primero.
Una dueña de corazones no puede
escapar de la poesía.
El latido es lo que hace legible
lo que dicen los her-manos.
Salud por aquellos que leen sin
prejuicios intelectuales, pues de
ellos será el reino de las letras.
Salida, de frente.
Dígame licenciado: ¡poeta!
Gracias, Mario, gracias.
Escuchamos tu clamor de voz
amazónea y nos emocionamos
tanto, que mier-da que nos
alegramos por tu premio y
nos uniste.
Pero no es lo mismo. Visvigilar seu-
seudovivencias enencerrado y tetem
blando de miedo y
sin corazón defiende!
Alustres muortorsies veluferam evat
Tarea oculta de mentes perservas
Salidas del fondo de
nuestra nochezón.
Salir
Salir y caminar, pensar que
todo está bien hola cómo estás
sonrisa beso mundo lindo
pero morir o será seguir muerto.
Yo nunca hubiera presagiado
mi temprana muerte,
ni mis días tan cortos de
verano.
Saludos a la tierra fresca
y el grass recién podado.
Los pasos siguen las sombras
errantes del pasado.
Aunque no queramos
estamos atados por aquello
que dijimos o no hicimos.
Caminamos jalando sombras
perennes, flurantes del tiempo.
Usamos una parafernalia de pieles encima
simbólico y preciso
siempre.
Volver, volver a escribir.
Sacarse piel.
Vivo conmigo y
no te encuentro.
Vives conmigo,
entras como una espina
en la roja muerte
Fluye fragante,
fuerza mis ojos vacuos.
Pedazos de rutina.
Garabatos incendiarios de siempre
Conjunto de canciones
ideas sin son ni ton.
Causas perdidas que anhelamos
Ojos vítreos,
infierno gélido de corazones
achicharrados.
Muertes ligeras.
Abusos del espacio
Visiones sin tiempo.